sábado, 21 de junio de 2025

EL SOLSTICIO DE VERANO EN LA ERMITA DE CEÑITO

 Los primeros rayos solares atraviesan la ventana axial de San Nicolás de Ceñito

Ya sabemos que todos los edificios religiosos del mundo, sean de la religión que sean o pertenezcan a la civilización que sea, están orientados. Y que las iglesias cristianas se orientan sobre el eje que va de levante a poniente y esta orientación siempre va ligada a un simbolismo.

Los templos románicos están orientados en dirección este-oeste, donde el altar es el punto más importante del templo, el lugar en el que todo converge, iluminado por los primeros rayos de la mañana que entran por la ventana central del ábside, decorado en muchas ocasiones por un pantocrátor, la figura de Cristo como luz que alumbra el mundo, aunque haya ermitas o iglesias en las que se rompa esta norma, como en San Nicolás de Ceñito.

La orientación este de los ábsides en las iglesias románicas se suelen alinear con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio) porque es la época del año en la que el sol alcanza su punto más alto en el cielo y los rayos solares inciden con mayor intensidad en la ventana orientada al este, entrando más luz en el templo, al mismo tiempo que esta adquiere un significado simbólico generalmente relacionado con la divinidad o con otras connotaciones religiosas, como podría ser en el caso de Ceñito.

La mejor manera de comprobar todo esto es acercándonos a la ermita de San Nicolás de Ceñito, en Sos del Rey Católico(ver), y ver la incidencia de la luz en el interior del templo un 21 de junio, en el solsticio de verano, estudiándola con las peculiares características del templo.

No es la primera vez que hablamos de la ermita de San Nicolás, en Ceñito, por varios motivos y curiosidades. Ya vimos en otros posts el único crismón trinitario de la comarca de Sos del Rey Católico y primero, cronológicamente hablando, en la comarca de las Cinco Villas(ver); los relojes de sol inscritos en sus viejos sillares(ver), o sus curiosas marcas de medida, únicas en Aragón junto a las del monasterio de Veruela(ver) Hoy, 21 de junio,el día más largo del año, regresamos de nuevo a la ermita para observar un fenómeno que, aunque no ha sido estudiado, puede que tenga algo de simbolismo. No soy experto en estos temas ni pretendo sentar cátedra. Seguramente estaré equivocado pero, ante la falta de estudios al respecto y de exposiciones académicas, manifiesto lo que he visto y expongo mis humildes interpretaciones y explicaciones de acuerdo con otros razonamientos y exposiciones de algún experto en relación con parte de la exposición. Después, cada cual, es libre de opinar y sacar sus propias conclusiones.

La ermita de Ceñito tiene sólo un ábside semicircular, con una sola ventana axial en cuyo exterior hay inscrito un crismón de tipo trinitario, el primer crismón de este tipo en las Cinco Villas y el único en la comarca de Sos del Rey Católico,  crismón que suple al Pantocrátor, como bien dice el historiador del arte Juan Antonio Olañeta: (el crismón) “es Cristo en griego, la forma simplificada y abreviada de poner el nombre de Cristo y, en lugar de hacerlo de forma figurativa, como sería el pantocrátor, se hace así”. Pero este crismón de Ceñito tiene la singularidad de aparecer con las letras “A” y “ω” permutadas respecto a su posición normal. La explicación a esta particularidad es motivo de discrepancias entre los investigadores. Mientras que para unos la razón de la permuta puede deberse a la negligencia, despiste, analfabetismo o falta de interés del artesano o de los operarios constructores, otros opinan que ambas letras están colocadas así deliberadamente por encerrar un profundo significado: del mismo modo que “A” y “ω” son “el principio” y “el fin” (de la vida a la muerte), “ω” y “A” serían “el fin” y “el principio” (de la muerte a la vida) y, al estar ambas letras en el vano de la iglesia, nos está indicando el fin de los males terrestres, la muerte de todo lo terrenal (ω) y el paso al comienzo de los bienes eternos y de la vida verdadera (A), en clara alusión de ser un lugar de enterramiento, como bien explica Francisco Matarredona en sus estudios sobre los crismones trinitarios[1]. Es lo que parece ocurrir en esta ermita y lo que parece indicarnos y recordarnos la incidencia de la luz a través de la ventana del ábside en el solsticio de verano, el paso de la vida terrenal al comienzo de una verdadera vida, la celestial.

El 21 de junio de 2025 el sol, en Ceñito, sale a las 06:28:35 GMT +2, pero hay que esperar a las 7,03 para que los primeros rayos de sol asomen por la cumbre de la sierra de Los Pintanos y traspasen la pequeña ventana axial de San Nicolás como un flash deslumbrador, incidiendo, con una potente luz, en forma de ventana casi cuadrada, en el grueso muro meridional de la ermita a la altura del arranque del presbiterio, justo donde los aparejos de piedras son distintos y bastante notorios, debido a una fase de construcción posterior a la primitiva del templo. Durante casi una hora, conforme el astro rey va elevándose, la luz irá recorriendo interiormente el muro sur hasta el pórtico de entrada, del siglo XII, al mismo tiempo que irá alargándose la proyección de la ventana sobre las piedras hasta cubrir la entrada y permanecer ya inmóvil, unos minutos, en el umbral, hasta que los rayos de sol directos dejan de atravesar la ventana. Un maravilloso e hipnotizante espectáculo que nos recuerda que Cristo, como Dios y cabeza de la Iglesia, es la Luz que ilumina el Mundo, y que tras la muerte, el omega, el fin de la existencia terrenal, se llega, al final del trayecto, a la puerta de entrada (el pórtico) del mundo celestial, al Principio, al Alfa. Un recorrido (del prebisterio al pórtico) y un mensaje con contenido simbólico, teológico y moral, que los artistas constructores del románico parece que supieron plasmar con extraordinaria precisión utilizando la luz, las fases solares, la astronomía y las matemáticas; y no sólo en la ermita de Ceñito, sino en muchas otras iglesias y construcciones por toda la Península.

    Como indica Matarredona, si se excavara frente al pórtico de la ermita de San Nicolás, es muy probable que aparecieran restos óseos pertenecientes a un pequeño cementerio.




[1] Valle Molero, Manuel. “Crismones. El crismón trinitario de San Nicolás de Ceñito”. Blog de villadesosdelreycatolico(15 de diciembre de 2019)


BIBLIOGRAFÍA

 

-MATARREDONA SALA, FRANCISCO. “El crismón medieval trinitario”. Revista Románico nº 2,(2006) pp.28-33.

En la web:

-https://www.academia.edu. Matarredona Sala, Francisco. Crismones románicos trinitarios en la comarca de las Cinco Villas. Zaragoza, 2009.

-www.claustro.com. Olañeta Molina, Juan Antonio. “Crismones”

-Manuel Valle Molero. Blog villadesosdelreycatolico.blogspot.com. “Crismones. El crismón trinitario de San Nicolás de Ceñito”(consultado el 21 de junio de 2025)

6:50h. La luz entra en la ermita antes de incidir los rayos solares

7:03. El sol asoma por la cumbre de la sierra


7:08h. Los primeros rayos solares atraviesan la ventana

7:09. Su reflejo en la pared sur adopta una forma casi cuadrada...
....

...que se va desplazando hacia el pórtico de entrada




...hasta descansar en su base


domingo, 25 de mayo de 2025

SOS DEL REY CATÓLICO Y LA ASOCIACIÓN TANTO MONTA, EN SAN LORENZO DE EL ESCORIAL

 

D. Juan Carlos Novel, Presidente de Tanto Monta y el catedrático medievalista D. Vicente Álvarez Palenzuela


            El 24 de mayo la Asociación Tanto Monta presentó, en la sede del Ateneo Escurialense de San Lorenzo de El Escorial, una conferencia ofrecida por el prestigioso catedrático medievalista D. Vicente Alvarez Palenzuela bajo el título de “Fernando e Isabel: los protagonistas de la primera nación moderna.”

Al evento acudió numeroso público, tanto del propio Ateneo Escurialense como de la Asociación Tanto Monta venido desde su sede, en la localidad de Sos del Rey Católico, del mismo municipio madrileño o de la capital de España.

El acto fue presentado por Dña. Nieves Gómez Álvarez, Presidente del Ateneo Escurialense, Mercedes Rodríguez, Directora del Foro de Historia  y por D. Juan Carlos Novel Picazo, Presidente de la Asociación Tanto Monta.

Carlitos Chacal, al piano

    
       Tras las presentaciones, y como viene siendo ya habitual en todas las conferencias y actos presentados por la Asociación Tanto Monta, abrió el acto el afamado músico e instrumentista Carlitos Chacal, interpretando al piano una pieza musical titulada “Spain” (Chick Corea).  Seguidamente, el prestigioso maestro Álvarez Palenzuela deleitó a todos los presentes con una excepcional charla sobre la vida y hechos de los Reyes Católicos que llevaron, con todas sus políticas, a conseguir la unidad de España, recibiendo una sonora y prolongada ovación al término de la misma.

Seguidamente, de nuevo Carlitos Chacal cerró el acto con otra pieza al piano, titulada “from within” (Michel Camilo).

A continuación, la Asociación Tanto Monta invitó a todos los asistentes a un vino español con variados productos de la comarca de las Cinco Villas, en un acto de Hermandad con el Ateneo Escurialense, donde pudieron intercambiar impresiones tanto representantes de ambas Asociaciones como el propio ponente y público en general.

Un excelente, interesante, educativo y formativo acto cultural que dejó un buen sabor de boca tanto a organizadores como público que, sin duda, ambas asociaciones volverán a repetir en un futuro.






martes, 20 de mayo de 2025

III SEMINARIO INTERNACIONAL DE MIGAS DE PASTOR



El pasado 17 de Mayo se celebró en el frontón de la villa de Sos del Rey Católico el III Seminario Internacional de Migas de Pastor, un evento que, en palabras de la alcaldesa del municipio, Mª José Navarro, se ha consolidado gracias a la alta concurrencia de participantes, a la extraordinaria implicación y contribución de patrocinadores y colaboradores y a la cooperación y ayuda de vecinos voluntarios y organizadores, todos ellos “amigos de las migas”; una iniciativa que reúne a gente de otras localidades y provincias españolas bajo el denominador común de la pasión por la tradición culinaria de la elaboración de este humilde plato de nuestra cocina pastoril.

­­           En esta tercera edición, 36 cocineros ­­­­­­seis más que la anterior edición—, venidos de otros municipios cercanos y de otras comunidades autónomas, elaboraron hasta 19 variedades distintas de migas.

 Muchos de los nombres con los que “bautizaban” sus calderos ya nos sugieren la localidad o comarca de procedencia de los cocineros: “migas sopiconas”, “migas sofuenteras”, “migas a la roncalesa”, “al estilo de Mamillas”, “migas Iruña”, “migas santoñesas”(con bonito),“migas extremeñas”, “migas tradicionales de Sangüesa con hongos”…; otros cocineros venían de tierras lejanas con recetas acomodadas a productos de su tierra: “MacMigas”(migas escocesas, con salmón ahumado, cocinadas por una pareja del Reino Unido, que ya repiten por tercer año consecutivo); otros cocineros consagrados innovaron y se atrevieron con curiosas y sugerentes recetas: “migas ibéricas del dragón” (migas hindús, con setas shiitake, ajo y curry), “migas al usón” (usón es el nombre aragonés que se le da a los perretxicos), “migas con hongos”…; hasta hubo una pareja, que es la primera vez que se presenta, que hicieron unas migas para celíacos: “migas gluten free”, sin gluten; y, lógicamente, las tradicionales migas de siempre, esas que hacían nuestros padres y abuelos, algunas con ingredientes añadidos de la zona: “migas al estilo casa Rondan”, “migas con txistorra”, “migas con longaniza”, “migas de mis padres”, “migas de toda la vida”, “migas tradicionales”, “las migas de siempre” o “migas del abuelo”; estas últimas las he dejado para el final porque merecen un comentario aparte, ya que fueron la atracción de la jornada.

Antonio, el pastor, cortando migas

           Antonio, de 92 años, es un pastor de Sofuentes que este año es la primera vez que acude al seminario y fue la atracción y admiración tanto de cocineros como de visitantes, pues cortó las migas a la antigua usanza, sentado y con el pan y el cuchillo en el regazo. La experiencia de toda una vida, dedicada al pastoreo y a la preparación de las migas en mitad del monte en innumerables ocasiones, se apreciaba en sus avezados movimientos de manos y su diligente manejo del cuchillo. Era todo un espectáculo verlo cortar migas, convirtiéndose, sin pretenderlo, en una atracción tanto para los jóvenes como para los no tan jóvenes. “Así las cortaba mi abuela”, “me recuerda a mi abuelo cortando las migas en la puerta de casa”, “¡qué recuerdos me trae a la memoria!” eran los comentarios de los más mayores, mientras hubo jóvenes, sobre todo niños, que preguntaban: “¿así se cortaban las migas?”, “¿entonces no había bolsas de migas en la panadería?”, eran sus curiosas e ingenuas preguntas ante la primera vez que veían esta tradicional “estampa” del pasado de un pastor cortando migas. A esto se sumó el especial, atípico y característico caldero de hierro “pasado de moda”; el mismo caldero que usaba Antonio a mediados del siglo pasado cuando salía al campo con las ovejas. Todo esta experiencia, sapiencia y conocimiento sobre este típico plato, más un poco de ajo y sebo ningún ingrediente más—, dieron como resultado uno de los mejores platos de migas de la jornada que las diferenciaba de las demás. No lo digo yo, lo dijo mucha gente que probó sus migas, y es que tenían “algo especial”, y ese ingrediente oculto, ese “algo”, no era otra cosa que la experiencia, la forma de cortarlas, de cocinarlas y de usar el caldero adecuado (y es verdad que se nota).

            Tras elaborar, dar a probar sus exquisitas migas y contestar a las preguntas de curiosos y visitantes, Antonio se paseó por todos los puestos y carpas que llenaban el frontón, probando las de los demás participantes, dando consejos e intercambiando su sabiduría culinaria con el resto de cocineros y visitantes. “Ha sido una experiencia muy bonita e inolvidable. Al año que viene, volveré seguro. Me ha encantado esta iniciativa de promover y dar a conocer uno de nuestros platos más representativos, y que los niños vayan aprendiendo…”, comentó, emocionado, cuando le entregaron el diploma de participación; porque, todos los años, una cuadrilla de niños entre 7 y 12 años se apuntó a cocinar migas que, bajo la dirección y supervisión de un maestro miguero, ya es el tercer año que participan y según comentó el maestro: “ya se van soltando y casi no hay que decirles cómo las tienen que hacer. Al año que viene, ya podrán cocinarlas sin ayuda. Son nuestro relevo generacional, ¡que buena falta hace!”.

            En cuanto al número de raciones de migas repartidas, aunque ha habido algún participante más que la pasada edición, este año se han repartido menos raciones, unas 850 frente a las más de 1000 del pasado año. La razón no es otra que la falta de turistas foráneos y extranjeros por coincidir el seminario este año en el mes de mayo y no en junio, que se celebró la pasada temporada, mes con más afluencia de turistas. “Este año no ha venido ningún autobús, frente a los 5 ó 6 que vinieron el año pasado”—comenta uno de los organizadores—. “Salvo esta circunstancia puntual, podría decirse que ha habido un poquito más de afluencia de gente de la zona y alrededores que el año pasado, sobre todo de la vecina localidad navarra de Sangüesa”, —continúa explicando.

           También, y como viene siendo habitual en todos los seminarios celebrados hasta la fecha, la cata de las migas es totalmente gratuita, pero se pide a los visitantes y degustadores una pequeña aportación voluntaria cuya recaudación se destina íntegramente para alguna  Asociación benéfica. En este caso, fue para la Asociación Española contra el Cáncer. Desde estas líneas damos las gracias a todos los donantes.

            Un año más, el seminario de migas ha servido para lo que fue creado: una reunión “familiar” de amigos de este bucólico plato de la gastronomía aragonesa para dar a conocer y difundir sus pequeños trucos y aprender la técnica de su elaboración, compartiéndola y enseñándosela a los más jóvenes y a curiosos, siendo ejemplo de confraternización con gentes de otros municipios y comunidades autónomas, donde la armonía y buen ambiente se transmite a todos los visitantes, consiguiendo pasar entre todos una jornada divertida, alegre, participativa, educativa y formativa, erigiéndose este evento, cada año con más fuerza, como ejemplo y modelo de una apuesta gastronómica al más alto nivel culinario en nuestra comarca.













































MUCHAS GRACIAS A TODOS. ¡HASTA EL AÑO QUE VIENE!